lunes, 21 de marzo de 2016

A flor de piel. Ser el personaje.

Hablando el otro día con una amiga y lectora, le dije por qué no soy autora de mapa: 
«Mucha gente escribe de otro modo, esquematiza al límite, tiene cada acontecimiento previamente marcado. Para mí es inconcebible controlar a personajes que crecen capítulo a capítulo, definen su personalidad palabra a palabra y descubren quiénes son párrafo a párrafo

"Oh, yeah! Esta escena es la caña" #LikeaBoss

«Duele, duele demasiado, ¿por qué, musas, POR QUÉ?» #ItHurtsTooMuch

«Really? ¿Era necesario? Mal, musas, mal, ¿por qué debía morir [censurado]?» #FeelAngry
Esto es así, no puedo cortar sus alas, condicionarlos. Y cuando escribo SOY el personaje, no puedo narrar de forma aséptica, no soy capaz de permanecer al margen, de no involucrarme. 
Amo   Odio   Temo   Lloro   Río
Vuelvo a amar    Odio de nuevo
Ya no temo, pero lloro y río. 
#Comounacabra
«No, no, no. ¡Que le j*d*n!» #HaterMode
Es por eso que a veces se me anegan los ojos cuando ellos lloran, esbozo una sonrisa cuando están contentos o me tenso cuando el miedo les embarga. Escribir, al menos para aquellos que piensan como yo, es llevar los sentimientos al extremo; duro, pero reconfortante a la postre.
«No voy a llorar, no voy a llorar, no, NO. Mierda, ¿otra vez?» #SadMode
Con Oh My Gothess, por ejemplo, he tenido una resaca literaria que todavía arrastro, no es para menos, lo que he atravesado al escribirla ha sido toda una tormenta emocional:

he reído como una loca, he llorado a mares, he suspirado de amor, me he sonrojado (lo confieso), también me he indignado, he sentido la ira en mi interior y apretado los puños tan fuerte que las uñas se han marcado en las palmas de mis manos.

Porque cuando escribes sin muros y permites que las emociones se desborden, estas te envuelven y los dedos vuelan sobre el teclado hasta hallar su destino: el punto final.

¿Y tú, te dejas llevar?


4 comentarios:

  1. Muy de acuerdo contigo, Lucía. Tampoco soy una escritora de mapa, aunque sí he empezado a organizarme mejor, armar fichas y diagramar un poco lo que quiero que ocurra en la historia. Porque en novelas largas es más complicado ser escritor solo de brújula. Es bueno tener una idea general más o menos detallada, pero no me gusta planificar mis historias de principio a fin y creo que jamás lo haría.

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  2. Hola bicho!!!
    Pues creo que sí soy así, cuando me pongo a leer empatizo con los protagonistas y secundarios, con algunos me los quedaría pero otros.... los mataría.
    Con tus novelas me pasa lo mismo, también ganas de matar a la escritora o escritor. XD
    Yo soy de las que suspiro por el maromo hasta que descubro como es.
    Besos.

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  3. Pues desde hace unos días me lleva rondando una idea en la cabeza para escribir una historia, no sé si una novela, eso ya se verá cuando empiece a escribir *-*
    Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo no podría tener ya pensado lo que le pasará a los personajes porque, a mi parecer, cuando lo haces, inconscientemente, vas dejando un reguero de pistas a tu paso que hace que el lector se lo vea venir, pero esa es mi opinión :P
    Todavía me queda mucho que pensar sobre el mundo y los matices que le quiero dar a esta historia, así que no creo que empiece a escribir pronto, pero, sin duda, soy de empezar a escribir y que sea lo que Dios quiera xD
    ¡Besos!

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  4. Que bonita entrada cielo la verdad es que te entiendo me imagino lo difícil que debe ser el que se te aparezcan las musas cuando les de la real gana jajajajaja y que sientas y te identifiques tanto con los protas, sus historias al final el lector lo nota se siente en las páginas y lo agradece porque nos sentimos también parte de ella.

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